sábado, mayo 24, 2014

Y nuestro amor... resiste al paso del tiempo

El sol seguía siendo el mismo, la calle pequeña de tierra casi igual y en la galería de cristales que encerraban cada una de las lápidas, que no ha cambiado en los últimos años, solo los troncos secos de las antiguos cipreses seguían aún aferrados a la tierra, intentando sobrevivir en un mundo tan triste
Había pétalos y polvo por el piso y algunas de los desvencijados jarrones metalicos se golpeaban, como quejándose, contra los rotos apoyaderos de las "ventanas"; por alguno de los vidrios, sucios del tiempo, el polvo y la lluvia, apenas se podía divisar el  nombre interior; algunas sombras más hacia el interior del cementerio, delataban que algunos familiares acudian al recuerdo de sus familiares fallecidos.... las telas de arañas todo lo tenían bajo su dominio, el dibujo de la escalera de hierro oxidada se mantenia apoyada contra el muro de las "lamentaciones"
Los fantasmas del recuerdo hacían tiempo que se habían marchado, ni para ellos quedaba lugar en aquel sitio. Era solo un cementerio viejo, triste, abandonado y que por la masificación, ya había sido abanadonado hacia tiempo. Sólo un rosal, parecía subsistir y  en él, una rosa blanca, cerca de mi amada; lozano se erguía!
Era la resistencia mística de nuestro amor, resistia al paso de la muerte, el tiempo y el olvido junto a aquel beso de despedida, hace más de treinta años, en aquella noche fatídica de muerte y adios sin palabras
Sólo yo sigo vivo, ella se fue en un día triste y lluvioso. Y ahora frente al rosal, en él, los recuerdos de nuevo chocaron contra mi corazón de piedra y sin soltar una lágrima y aún menos una sonrisa melancólica
Esa noche, me dicen, cuando ella  ya se había ido, de mi corazón brotó sangre y en polvo se convirtió, el mismo polvo que aquella carretera cubrió para tapar tus heridas y de aquel parabrisas de el auto que no te vio y te arranco de mi lado...
Pero ese rosal me recuerda que el amor no en vano ha resistido al tiempo y a la esperanza de la reunión

Frase del Día (24-05-2014)

Podriamos apostar a que si Pitagoras,, hubiese tenido la suerte (o desgracia) de vivir en este siglo (o en el pasado)... No dudo que sería un entrenador de fútbol, el futbol es matematicas, es geometria, es aritmetica, es táctica... es arte, plasticidad, es entretenimiento...
El mundo del  fútbol no es solo el que involucra a hinchas y a jugadores, es una larga  red, todo un encadenamiento productivo en el amplio sentido de la palabra hablamos de todo el recurso humano que los equipos de  primera división utilizan, de las agencias de publicidad, de los  distintos productos que desean publicitarse con estos equipos, de las  tiendas deportivas, de los canales de televisión, incluso de las redes  sociales. El fútbol como negocio es uno que puede ser muy rentable, se nutre y aprovecha de las rivalidades, es como en los refrescos, algunos prefieren Coca Cola ante Pepsi, o elegir un Mcdonalds o un Burguer
Los jugadores se convierten en idolos, al estilo de las estrellas de cine o de música, y sus mejores entrenadores, se convierten incluso en modelos de estudio de la administración, son verdaderos managers.

Es ahí donde el fútbol es pasión pero pasión que produce riqueza, el fútbol en general crea, no destruye, promueve mensajes positivos, ayuda a fomentar la competencia individual, la cooperación, es el fútbol un mecanismo de cambio social. Parafraseare una frase de Karl Marx, si hubiese vivido en esta época: "El fútbol es el opio del pueblo", que los legisladores se aprovechan de grandes eventos de este deporte para burlarse de los ciudadanos (el pan y circo romano), y puede ser cierto, pero no es culpa del fútbol esto ya es cuestión de prioridades de nosotros los ciudadanos.