miércoles, junio 11, 2014

Como el papel arrugado (http://cuentosqueyocuento.blogspot.com.es/)

Un día un maestro que vio a un niño dando excusas de una explosión de ira, lo llevó a la clase y, entregándole una hoja de papel, le dijo:

- “¡Estrújalo!”

Asombrado obedeció e hizo una bolita....

- “Ahora déjalo como estaba antes”

Por supuesto que no pudo dejarlo como estaba.... por más que lo intentó, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas.

- “El corazón de las personas”, dijo, “es como ese papel… la impresión que en ellos dejas será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues”

Frase del Día (11-06-2014)

Para  ser grande no hay  destruir. Para ser grande hay que construir, idear,  planear, visionar pero por sobre todas las cosas hay que buscar compartir. Ser grandes no es envejecer es permanecer en un ideal sin tener que menospreciar y oscurecer a otras personas con diferentes ideales. El filósofo griego Aristóteles nos enseña  que la vida ideal es buscar la "eudaimonía",  palabra que suele  traducirse como "felicidad". Pero no se refería a  una vida de placeres  sensoriales, ni tampoco a una existencia desligada  de la realidad por la  falsa creencia de que las cosas son (o deberían  ser) mejores de lo que son realmente. Su concepto de felicidad se acerca mucho más a la idea de "plenitud" que a ese sentimiento a menudo autocomplaciente y basado en el placer  que llamamos "felicidad". Para Aristóteles, la "eudaimonía" significaba vivir en concordancia con la razón;  satisfacer nuestro  sentido de propósito; cumplir con nuestro deber  cívico; cultivar la  virtud; estar totalmente comprometidos con el  mundo y, sobre todo, experimentar la riqueza del amor y la amistad  humanas