jueves, agosto 21, 2014

Para Mis sobrinos (Cris, Ivan, Mireia, Judith)

Cada día, y cada año cumplido
son un regalo de la vida.
Cada luz de día recibida,
son un regalo de la vida
Cada lección y cada experiencia aprendida
son un regalo de la vida
Cada beso entregado y recibido
son un regalo de la vida.
Cada error cometido y tropiezo en el camino
son un regalo de la vida
Cada oportunidad, por día conseguido
y el reparo de la esperanza de seguir.
Son un regalo de la vida
Con eso te deseo que cumplais
muchos años más
lleno de bendición y felicidad.

Solo quiero acariciar tu pelo

La habitación sólo está iluminada por los rayos de la Luna, que entran a traves de la ventana.
Duermes plácidamente y estoy a tu lado. Acaricio tu pelo, mientras beso tus labios y mis dedos recorren las facciones de tu rostro, pero aún tú... duermes.
¿Qué sueñas?. No sabes como quisiera saberlo, pero te miro dormir y parece que por la expresión de tu rostro lo adivinaria.
Tus ojos, sigue cerrados, son esa puerta que lleva a la fantasía, a un mundo de sueños, donde muchos de nuestros deseos se cumplen. Tú sueñas con mi amor, pues tus labios se sonríen levemente y tu sonrisa carmín enciende tu cara. Sueñas y yo solo... acaricio tu pelo.
Mis labios poseídos por el deseo incontenible de besarte, se posan nuevamente, suavemente en tus labios para que no despiertes.
Pero abres los ojos, que parecen dos luceros que brillan en la inmensa noche. Tu mirada seductora penetra hondamente en los míos. Me estremezco y tú lo percibes.
Me besas tímidamente y me estrechas fuertemente como para encadenarme a tu cuerpo y tener la seguridad de que no escaparé de tus brazos. Recorres con tus manos cada rincón de mi cuerpo y yo sólo me limito a... acariciar tu pelo.
Tomas mis manos entre la tuyas y las guías por todo tu ser, navegan, acarician poseen... Mis labios abrasadores besan tu rostro, inquieto y apacible simultáneamente, cubriendo con un beso cada uno de los rincones de tu cara. Miro tus ojos que encienden mi corazón y tus labios tan sensuales son sorprendidos por un beso profundo de los que nos gustan.
Empiezo por tu cuello; besándolo, mordiéndolo, una y otra vez, te siento excitada y eso me estremece.
Me paro en tu pecho, con mi cara lo acaricio lentamente; lo beso avanzando, poco a poco hasta tu ombligo, me detengo pudoroso; pero, a pesar de ello, introduzco uno de mis dedos en él, acariciandolo muy despacio... y yo solo me limito a acariciar tu pelo
Escalan mis manos por tu pecho y se posan sobre tus hombros delicados, sensibles..., y bajo, pausadamente, por tus brazos para encontrar tus dedos y entrelazarlos con los míos. Cierras los ojos y... me besas.
Mis dedos caminan por tu cuerpo, una zona enteramente desconocida e infinita, pero vuelvo repentinamente a tu rostro, con mis dedos anulares recorro todas las facciones de tu rostro, pero mis dedos... tiemblan al tocarte.
Acaricio cada uno de tus párpados y las pestañas que protegen tus hermosos ojos. Naufrago por el río de tu nariz que conduce al mar de tu boca.
Tu nariz es el puente entre mis dedos y tu dulce sabor. Beso sólo tus labios, despacio, muy despacio, miro tus ojos cándidos y mis manos aún temblorosas acarician... tu pelo.
Me recuesto sobre tu pecho desnudo y siento el calor de tu cuerpo; puedo sentir el acelerado latir que marca el ritmo de tu corazón. Besos suaves van palpando tu pecho ansioso de tenerte y con mis manos voy señalando el camino que he de seguir con mis besos.
Mis piernas rozan las tuyas con cierta timidez. Ascienden y descienden acariciándote. Se sienten cálidas y envolventes, abrasadoras. Entonces tomas mis manos y las llevas por los senderos de tus muslos hasta tu femenidad y allí... me detengo a saborear tu néctar, a sentir los olores que me llevan al infinito...
Entonces acaricias lentamente mis piernas. Tus manos diminutas, suaves, cálidas, apasionadas, me estremecen hasta el punto de la desesperación. Tus labios ardientes besan poco a poco mis piernas....
Me acaricias con tus labios, intentas morderme. Eso me desespera y eso te fascina. Toma mis manos frágilmente con tus dedos, las besas, las presionas contra tu pecho. Me besas con una pasión incontenible.
Tus manos cabalgan por mi cuerpo aún no perturbado, acaricias mi espalda entre las sábanas y tus dedos la puntean, excitándome aún más. Tus dedos se entrelazan con mi pelo y éste se revuelve por el movimiento sensual de nuestros cuerpos.... Y yo solo me limito a acariciar tu pelo
Ha llegado el momento de entregarnos completamente, el instante en que serás mía y seré tuyo, en cuerpo y alma, seré tuyo, para siempre.
Me posees y unimos nuestros cuerpos fundiendo nuestros corazones a un mismo compás, se aceleran. Cierro... los ojos... muerdo tus hombros... te abrazo con fuerza.
El néctar que emana de ti se confunde con el mío en la explosión de un orgasmo y penetra violentamente por el sendero del placer infinito... En el ocaso de la noche, nos entregamos el alma, el cuerpo, el ser.
Nuestros cuerpos siguen desnudos y tibios sobre la cama revuelta y húmeda.
Estás a mi lado. Y se apaciguan los latidos de tu corazón y del mío, estamos tendidos sobre las sábanas que se enfrían lentamente mientras transcurre la noche llevándose a luz de la Luna que ha sido nuestra cómplice.
Te observo dormir, esta vez desnuda junto a mí, exhausta, apacible. En tu rostro, se refleja la serenidad de tu alma. Tu cuerpo me parece más hermoso después de tenerte. Lo siento tan mío, tan vulnerable a mis besos y caricias; sin embargo, sólo quiero... acariciar tu pelo.

Perlas de Sabiduria (http://www.terapiapsico-corporal.com)

Había una vez en el lejano Oriente un hombre considerado muy sabio. Un joven viajero decidió visitarle para aprender de él.
 
- Maestro, me gustaría saber cómo llegar a ser tan sabio como usted...
- Es realmente sencillo, -le dijo- yo solo me dedico a descubrir perlas de sabiduría. ¿Ves aquel gran baúl de perlas?
- Sí.
- Son todas las que he acumulado durante mi vida.
- Sí pero... ¿dónde puedo encontrarlas?
- Están en todas partes. Es cuestión de aprender a discernirlas. La sabiduría siempre está preparada para quien esté dispuesto a tomarla. Es como una planta que nace dentro del hombre, evoluciona dentro de él, se nutre de otros hombres y da frutos que alimentan a otros hombres.
 - Aaahhhhh, ya, ya.... Lo que me está diciendo es que tengo que ir descubriendo lo que hay de sabio en cada persona para crear mi propia sabiduría y compartirla con los demás...
En aquel momento, las palabras de aquel joven parecía como si se fueran formando una pequeña nube de vapor de agua que se condensaba hasta solidificarse en una pequeña perla. Inmediatamente el maestro la recogió para ponerla junto al resto de perlas.
El maestro le dijo:
 
- Realmente, mi única sabiduría es recopilar estas perlas para después saber utilizarlas en el momento oportuno.

Frase del Dia (21-082014)

Como en su día Dedalo, debemos forjar unas alas, para poder emprender el vuelo hacia la libertad. El camino para forjarlas nunca es fácil y siempre encontramos piedras y otros obstaculos que intentaran que cada día el telar de Penelope, desahaga el camino andado el día anterior.
Pero no debemos desfallecer, solo aquellos que anhelan la libertad son los que pueden forjar esas alas, para aprender a volar fuera del nido en el que se ha criado.
Porqué sólo las personas que desean la libertad y luchan puede llegar a ser libres, por muchas palos (sentencias) que pongan en el camino. Sorpende que defiendan unas leyes para esa libertad, pero intenten cambiar esas leyes para beneficiarse seguir estando en el poder par a destruir las alas de los ciudadanos. El camino que debemos seguir es el Dedalo, que despues de cosntruir el Laberinto, fue castigado por el poder a ser preso de él y con su construyeron esas alas para volar a la libertad... La cual tendra sus propias leyes como la tenia Icaro de no acercarse al sol... Pero es algo que tendremos que aprender en libertad