viernes, septiembre 05, 2014

El industrial y el pescador (http://www.nulladiessinnemeditatione.com)

Un rico industrial del Norte se horrorizó cuando vio a un pescador del Sur tranquilamente
recostado contra su barca y fumando una pipa.

- ¿Por qué no has salido a pescar? -  le pregunto el industrial.
- Porque ya he pescado bastante hoy - le respondió el pescador.
- ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? - insistió el industrial.
- ¿Y qué iba a hacer con ello? - preguntó a su vez el pescador.
- Ganarías más dinero - fue la respuesta. De ese modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Entonces ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que obtendrías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas... y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico, como yo.
- ¿Y qué haría entonces? - preguntó de nuevo el pescador.
- Podías sentarte y disfrutar de la vida - respondió el industrial.
- ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? - respondió el satisfecho pescador.


Frase del día (05-09-2014)

La libertad radica en no aferrarse a nada, no en hacer lo que quieras, incluso al hacerlo eres esclavo de tus deseos. Yo estoy consciente de que no lo soy, hay muchas cosas a las que aún no renunciaría, y se que es por mí mismo que no lo soy, es lo que me hace feliz.
Posiblemente no me siento libre en el sentido social, no se soy bastante timido y me cuesta socializar  y siempre me preocupa mucho lo que dicen los demas, asi que no me siento bien y me deprimo creo que no me siento libre para hacer lo que me gusta por esa razon. Claro que cada uno es libre de ser como quiere!!. Desde joven me he negado a hacer lo que hacen los demas no por eso era menos que otros... si no me emborrachaba ni fumaba era porque soy dueño de mis actos y sus consecuencias, pero igual a veces me molesta a los demás, el ser diferente a los demas, porque eso significa estar solo la mayoría de las veces y solo contar con la familia y unos pocos amigos