domingo, noviembre 30, 2014

Ni tú ni yo somos los mismos (http://www.fobiasocial.net)

El Buda fue el hombre más despierto de su época. Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión. Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de lo sucedido pero permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.

Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente.Muy sorprendido, Devadatta preguntó:

- "¿No estás enfadado, señor?"

- "No, claro que no".

Sin salir de su asombro, inquirió:

- "¿Por qué?"

Y el Buda dijo:

- "Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando me fue arrojada".

Anónimo Hindú

Frase del Día (30-11-2014)

La cultura nunca se olvida, porque muchas de ellas provienen de experiencias personales. Muchas veces aprendemos de nuestras vivencias mas que de un libro, porque lo que vivimos es algo que queda muy dentro de nuestros corazones y sentimientos, tambien podemos aprender de los errores y de los aciertos. Pero si hablamos de aprender de una forma en general entonces podemos aprender de todo un poco y cuando llegamos a la edad de la madurez ya es mucho lo que hemos aprendido y podemos entonces enseñar a otras personas la sabiduría que nos dejan los años de experiencia.Por desgracia a día de hoy, los más jovenes se creen con la experiencia necesaria, para no necesitar a los "veteranos"... Craso error, los mayores podemos aportar no solo vetarania... sino lo que hemos padecido hasta llegar a esta edad