sábado, enero 17, 2015

El Eco (http://nellyklein.blogspot.com.es)

Cierto día complaciendo la petición que su hijo le hizo, como regalo de cumpleaños lo llevó al lugar donde trabajaba, para que fuera y viera como era, ese lugar era una cueva.
El hombre y el pequeño entraron, caminando lentamente; el niño estaba fascinado de ese lugar, miraba para todos lados, tenía una mezcla de temor, curiosidad y alegría.
De repente, el niño tropezó con una piedra, y esta cayó, produciendo un sonido repetido, oyó el eco:
- ¡pun!,¡pun!,¡pun!

El pequeño estaba maravillado por lo que había escuchado, y preguntó:

- "¿Papi, que es eso?".

El padre sonrió, mas no dijo nada. El niño rápido busco otra piedra y la lanzó, y nuevamente escucho el ruido repetidamente; miró al papá con picardía, se voltio y emitió un grito:

- "¡AAAAAAAH!"

El "milagro" volvió a ocurrir el sonido se repetía. Esta vez, el niño gritó algunas palabras:

- "Feo, malo, tonto, horrible", y las palabras se repitieron.
El joven se volvió hacia su padre y preguntó:

- "Papi, ¿no me vas a decir que es eso?.

El padre sonrió, mirando con amor a su hijo y caminó junto a este. Le dijo:

- "Escucha: ¡Hermoso, maravilloso, estupendo!", y las palabras se escucharon otra vez".

El niño le dijo:

- "No, entiendo, ¿qué es?".

El padre lo tomó de la mano y le contestó:

- "Eso, hijo es la vida, así como la llames ella te va a contestar".

Frase del Día (17-01-2014)

Si tienes algo que decir o demostrar, hazlo y no lo escondas, porque cabe la posibilidad de que eso que escondes, al final te haga daño a ti mismo. Porque es preferible decir la verdad si es que hemos cometido un error que tratar de tapar el sol con un dedo y pretender ser inocente, manteniendo una imagen falsa y sólo guardar nuestro error en el corazón. Porque si todos somos honestos, con nosotros mismos, estarìamos haciendo cambiar el mundo, y al tomar conciencia de nuestras acciones aprenderemos de nuestra equivocación y eventualmente no repetiremos el mismo error en el futuro y además quedarìamos satisfechos con nosotros mismos.
Como dicen, todas nuestras alegrias, tristezas, enfermedades, etc, se reflejan en el rostro, porque el rostro es el espejo del alma y nuestro estado general; porque necesita mucho valor para mostrar los sentimientos a los demas, por el temor al rídiculo, al rechazo o al odio, pero es mayor el dolor de no haberlo hecho nunca y no saber si en vez de recibir una "herida o mancha en el corazón". se pudo haber superado ese complejo que te destroza interiormente