domingo, febrero 22, 2015

El Vuelo (http://parapensarenti2.blogspot.com.es/)

La mayoría de las gaviotas sólo se molestan en aprender las normas de vuelo más elementales como ir y volver de la playa a donde está la comida. Para la mayoría de las gaviotas no es volar lo que importa, sino comer. Para Juan Salvador Gaviota, sin embargo, no era comer lo que importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, lo que amaba era volar.
Este modo de pensar descubrió que no era la manera de hacerse popular entre los demás pájaros. Hasta sus padres se desilusionaron al ver a Juan pasarse días enteros, solo, haciendo cientos de planeos a baja altura, experimentando.
- "Mira, Juan, dijo su padre con cierta ternura, si quieres estudiar, estudia sobre la comida y como conseguirla. Esto de volar es muy bonito, pero no puedes comerte un planeo, ¿sabes? No olvides que la razón de volar es comer".
…Y así, fue Juan la primera gaviota de este mundo en realizar acrobacias aéreas.
Cuando Juan Salvador Gaviota volvió a la bandada, era de noche. Estaba mareado y rendido. 
- “Cuando sepan, pensó, lo del descubrimiento, se pondrán como locos de alegría. ¡Cuánto mayor sentido tiene ahora la vida! En lugar de nuestro lento y pesado ir y venir a los pesqueros. ¡Hay una razón para vivir! Podemos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podemos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad.
¡Podemos ser libres! ¡Podemos aprender a volar!”.

Richard Bach


Frase del Día (21-02-2015)

Muchos pensaran, pero Mickey no es un ratón. La verdad es la ambigüedad de la cualidad, creo que es demasiado grande para ser un ratón y al igual que Mickey los políticos viven en su mundo de fantasía, en un mundo donde no hay cinco millones de parados, un mundo donde no hay recortes de sanidad de educación, donde no hay miles de deshaucios cada día, dejándolos en la calle, donde hay más de dos millones de niños que pasan hambre, miles de familias buscando algo en los contenedores... Pero, para eso siempre esta Mickey, para ver el mundo de color de rosa. Nunca se debe creer en la palabra de un político, como tampoco creemos a Mickey, porque sabemos que es una fantasía para niños. Los políticos creen que somos niños y nos conducen como borregos al matadero, prometen, prometen.,, Pero a la hora de la verdad es una fantasía como este ratón/rata... Si Mickey hablara de que podía acabar con el paro, el hambre, las guerras en una historieta... Alguien le creería, pues cada vez que veáis a un político en una conferencia, imaginaros que esta con el traje de Mickey y tratarlo como lo que es una gran mentira al servicio del capital