viernes, marzo 06, 2015

Para una amiga (III)

Una flor de cinco pétalos,
lentamente deshojé,
buscaba una respuesta
en sus pétalos
y en los sépalos la encontré.
No son los colores,
ni su número,
ni un sí o un no,
no son las gracias
ni los encantos de la delicada flor,
ni estructuras que se mezclen
en el ritmo de esta canción,
ni la magia, ni la sintética vida
que escapan en el telón.
No se aprende,
no se compra,
no se vende
ni se agota,
no necesitas espacio,
cuando habitas en mi corazón


Nuestro amor

Ella nos separo a ti, a nuestro amor pero nadie engaña a mi corazón. Sigues viva pero no te siento vivo solo de tus pensamientos tu voz la tengo grabada en mi mente tus besos son ahora una ilusión...
Mi mente lucha por olvidarte pero siempre sale perdiendo ante mi corazón tu mirada esta clavada dentro de mi... vivo solo mirando hacia atrás en aquello que pudo ser y que nos separo
Vivo de un amor perdido. Y de un corazón que dejaste. Mis ojos están nublados de tanto llorar Y aun así mi corazón no deja de sufrir, de recordarte Me aferro a lo que no tengo
Me pierdo en el dolor y maldigo a aquella que nos separo y rompio mi corazon Río, sin reír Hablo, sin pensar. Siento, sin sentir Corro y no consigo atraparte Y gritando sin gritar te escapas entre mis dedos.... como las nubes en el cielo
Le suplico al viento que sople tu nombre por donde estes para ver si así puedo llegar a ese sitio dondes estas mis lágrimas son ahora en vano y mi corazón roto en pedazos.

Triste Amanecer...

La noche se termina en un triste amanecer
pues no quise admitir aquello que sucedió
Los pájaros ya no cantan en el triste amanecer
sabiendo de eso que ocurrió me hizo enloquecer
La brisa ya no sopla en el triste amanecer
hubo algo que la hizo cambiar algo que me hizo perder
La sangre ya no corre en el triste amanecer
pues las penas que nadan no paran de crecer.
¿Y que hago yo. en el triste amanecer?
Yo sólo me siento a esperar el anochecer.
Y que ese anochecer traiga sueños
de los ausentea los que no se dejaron de querer
a pesar del triste amanecer

El diablo y el campesino (http://parapensarenti.blogspot.com)

Un día el diablo se fue de inspección para ver cómo rezaban las personas. Era un tema que le interesaba porque la experiencia le había enseñado que era de vital importancia para su trabajo. Su gira fue breve y satisfactoria porque las dolientes oraciones eran del todo innocuas –y porque las personas que rezan son menos que las moscas blancas-.

Estaba regresando contento a casa, cuando descubrió, en un campo, a un labrador que estaba gesticulando. Ávido por saber qué pasaba, se escondió detrás de un montículo y se uso a observar. El hombre estaba peleando violentamente con Dios: lo trataba sin ninguna consideración, y le decía toda clase de barbaridades.
El diablo se quedó vivamente interesado en un principio, pero luego comenzó a reflexionar y aquello no le gustó nada.
Mientras andaba en estas cavilaciones pasó por allí un cura, quien dirigiéndose al campesino le dijo:

- Buen hombre. ¿Por qué razón te comportas así? ¿No sabes que insultar a Dios es pecado?

- Reverendo, responde el hombre, si me enfurezco con Dios, es porque creo y porque le siento cercano; si le digo lo que siento, es porque lo quiero mucho; si grito, es porque sé que me escucha.

- Tú deliras, dijo el cura alejándose.

Pero el diablo, que sabía más que el cura, se fue muy alarmado: había descubierto a un hombre capaz todavía de rezar.

Dino Semplici

Frase del Día (06-03-2015)

Vivimos en una época donde encontramos gente sin personalidad que se hacen esclavos de la sociedad de consumo en la que vivimos, donde una persona vale mas por su apariencia y por las chorradas que todo el mundo quiere hacer para hacerse el guay, a gente que de verdad que tiene algo que aportar en este mundo y que se siente en el fondo rechazada por una panda de envidiosos sin cerebro... Esas personas, siendo de esa manera jamás podrán ser felices, puesto que nunca obtendrán aprobación de todo el mundo, pues cada cabeza es un mundo, y por ende, su percepción del mundo es muy diferente, lo que para unos es bueno, para otros es regular y para otros es malo, así que.. jamás podran darle gusto a los demás, es mejor darse gusto a si mismo y ser feliz. Para que comprarme una Nike, si con unas del mercadillo puedo estar más cómodo, porque aparentar lo que no soy, sino tengo donde caerme muerto?. No es más rico, quien más tiene... sino quien menos necesita