lunes, octubre 05, 2015

El pescador flautista (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Un pescador que también tocaba hábilmente la flauta, cogió juntas sus flautas y sus redes para ir al mar; y sentado en una roca saliente, púsose a tocar la flauta, esperando que los peces, atraídos por sus dulces sones, saltarían del agua para ir hacia él.  Mas, cansado al cabo de su esfuerzo en vano, dejó la flauta a su lado, lanzó la red al agua y cogió buen número de peces. Viéndoles brincar en la orilla después de sacarlos de la red, exclamó el pescador flautista:
- "¡Malditos animales: cuando tocaba la flauta no teníais ganas de bailar, y ahora que no lo hago parece que os dan cuerda!"

El pescador y el pececillo (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Un pescador luego de haber llevado semanas sin haber  pescado un solo pez, un día después de lanzar al mar su red se dió con la sorpresa que al recoger sus redes había cogido un pececillo. Tal fué su admiración al ver en sus manos que el pez era tan pequeñito, que el pescador no sabia si devolverlo al mar otra vez.
Mientras que el pescador quitaba el anzuelo al pececillo para echarlo a su cesta, el pez le suplicó al pescador omplorándole:

- "¡Señor pescador, por favor, devuélveme al agua!"
El pescador sorprendido replicó:
- "¿Quién eres tú para intentar convencerme?"
- "Soy pequeño y no valgo mucho, cuando sea grande, podrás atraparme de nuevo, y entonces seré para tí más provechoso", le dijo el pececillo, a lo que pescador le respondió.
- "¿Pescarte después? ¡Eso nunca! ¿Quién me asegura que tendré la suerte de volverte a pescar?, replicó el pescador, bien tonto sería soltar la presa que tengo en la mano para contar con la insegura presa futura, por más grande que sea!. Más vale una moneda en la mano, que un tesoro en el fondo del mar".

Frase del Día (05-10-2015)

Vivimos en un mundo que tiene miedo, "falso miedo", a las personas que piensan diferente, como si fuese una obligación que todos fuésemos y pensásemos igual, afortunadamente esta es nuestra riqueza, cada ser humano es único y como tal hay que verle, escucharle y si tiene otro punto de vista, analizarlo, ver que nos aporta y, seguro que esto nos hace ver las cosas desde otras perspectivas, reflexionar de una manera diferente, crecer al fin y al cabo.
A mí me encanta encontrarme con gente diferente, reflexiva, con quién poder contrastar ideas, situaciones, posibilidades, especialmente me gusta ver sus puntos de vista emocionales, que a mí me ayudan y me enriquecen tanto.
Cuando intento hablar de este tipo de cosa, mucha gente “se me pone hostil”, la versa es que no entiendo por qué, con que me digan que no desean hablar de estos temas, para mí es suficiente, pero la realidad, es, como dice la frase, “un mundo lleno de cuerdos hostiles“.