lunes, octubre 26, 2015

Hermes y el leñador (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Un leñador estaba cortando leña a la orilla de un río, por un descuido perdió su hacha. Después de dar por vencido buscándola, se sentó junto a la orilla del rio y se puso a llorar.
El dios Hermes se compadeció de la tristeza del leñador, se arrojó al rio y de ella volvió con una hacha de oro puro, le pregunto al leñador si era esa el hacha que había perdido en el rio, pero el leñador le dijo que no era aquella, entonces Hermes volvió a arrojarse al río de donde salió con un hacha de plata, pero el leñador le dijo que esa tampoco era su hacha, por lo que Hermes volvió nuevamente al rio donde por fin encontró el hacha del leñador, el cual el hombre le dijo que era aquella.
Hermes quedo seducido por la honradez del leñador, y como recompensa le dio las tres hachas.
El leñador cuando volvió con sus compañeros les conto su historia, y uno de ellos se propuso hacer lo mismo que le había sucedido a su compañero. Se dirigió a la orilla del río y tiro su hacha, luego se sentó y se puso a llorar.
Hermes también se apiado del leñador y sabiendo el motivo del llanto del hombre, se lanzó al rio y le trajo un hacha de oro, le pregunto al leñador si aquella era su hacha, a lo que el leñador respondió que sí, que esa era su hacha perdida.
Hermes quedo horrorizado por la falta de vergüenza del leñador, por lo que se quedó con el hacha de oro y no le devolvió el hacha al leñador.
Cierta vez, un Leñador cortaba leña cerca de la orilla de un río, hasta que de pronto, de la fuerza, se cayó su hacha hacia el rio. Sin poder nadar y que hacer, se sentó a llorar de impotencia a la orilla. Compadecido Hermes por su tristeza, pregunto al leñador su problema, y este, le aclaro sobre su hacha perdida. El dios bondadoso Hermes, se arrojó al río y regresa con un hacha de Oro, luego, le pregunta al Leñador si esa era su Hacha que había perdido. El Leñador le contesta que no, y Hermes, regresa a sumergirse, pero esta vez, regresó con una Hacha de Plata. Hermes, nuevamente pregunta al Leñador si esa otra era suya, pero el Leñador le vuelve a decir que no. Hermes se sumergió nuevamente y regresa con una Hacha de madera vieja y muy gastada. El Leñador muy alegre, dijo que esa si le pertenecía. Hermes, conmovido por su honradez, decidió regalarle las dos valiosas hachas a tan noble persona

Fuente original: http://www.fabulasparaninos.com/2012/08/hermes-y-el-lenador.html
Cierta vez, un Leñador cortaba leña cerca de la orilla de un río, hasta que de pronto, de la fuerza, se cayó su hacha hacia el rio. Sin poder nadar y que hacer, se sentó a llorar de impotencia a la orilla. Compadecido Hermes por su tristeza, pregunto al leñador su problema, y este, le aclaro sobre su hacha perdida. El dios bondadoso Hermes, se arrojó al río y regresa con un hacha de Oro, luego, le pregunta al Leñador si esa era su Hacha que había perdido. El Leñador le contesta que no, y Hermes, regresa a sumergirse, pero esta vez, regresó con una Hacha de Plata. Hermes, nuevamente pregunta al Leñador si esa otra era suya, pero el Leñador le vuelve a decir que no. Hermes se sumergió nuevamente y regresa con una Hacha de madera vieja y muy gastada. El Leñador muy alegre, dijo que esa si le pertenecía. Hermes, conmovido por su honradez, decidió regalarle las dos valiosas hachas a tan noble persona. Tras tener su hacha nuevamente, y concluir su trabajo, el Leñador de regreso a casa, se encontró con uno de sus compañeros a quien contó lo sucedido. Este otro leñador, seducido por tales Hachas preciosas, decidió probar la misma suerte, y se dirigió a la misma orilla del río donde el leñador le indicó. Una vez ahí, sin pensarlo dos veces, lanzó su hacha en la corriente, y se sentó a "llorar". Hermes, curioso por tal llanto se apareció ante este otro Leñador, y tras preguntarle lo sucedido, se lanza al rio en búsqueda del Hacha de este otro leñador. Luego de unos minutos, sale Hermes con una Hacha de Oro muy preciosa, y pregunta a este Leñador: "¿Es tuya esta hacha?", a lo que el leñador bribón muy contento responde: "¡¡Si!!, ¡¡esa es mi hacha!!". Pero Hermes, deshornado por tal mentira, le dice: "¡NO es verdad, es mía!", y desaparece en el acto. Y así, el avaro leñador se quedo sin hacha de oro, y sin la suya.

Fuente original: http://www.fabulasparaninos.com/2012/08/hermes-y-el-lenador.html

Frase del Día (26-10-2015)

Muchas veces hemos sido víctimas, y en otras hemos hecho victimas de alguien que nos rodea, de esos comentarios, disfrazados de consejos, que en realidad son verdaderos dardos venenosos y que en el fondo sólo buscan minar la autoestima de los demas e incluso la mia.
Lamentablemente se trata de una mala práctica, provocada por uno de los pecados capitales más detestables: la envidia.
Por desgracia es algo oque no podemos evitar. Por muy desapercibido que quien sea intente pasar por el mundo, suscitará envidias. Su familia, su casa, su trabajo, su perro, el color de sus ojos, su alegria a pesar de las circunstancias... Cualquier cosa que poseas sera causa de la envidia de los demas. Por eso, mirandolo bien, tendreemos un problema menos: La envidia es algo que siempre estará ahí. No merece la pena ni amargarse ni plantearse ese problema.