Los humanos somos indecisos porque tenemos miedo al riesgo, a equivocarnos. En casos extremos, nos mantenemos por tiempo indefinido en un estado mental de duda que nos aleja de la acción. No podemos olvidara, que no tenemos una varita mágica para acertar. La vida consiste en una sucesión de caminos que se bifurcan, sólo avanzaremos cuando tengamos claro a dónde queremos llegar. Los seres humanos hemos nacido para hacer, para aprender, para avanzar, para crecer. Por eso tenemos un cerebro, el poder de elegir y de dirigir nuestras vidas. Cuando no hacemos nada, muchos de nuestros problemas aumentan y nuestro bienestar disminuye. Asi que yo prefiero equivocarme y fracasar, porque la vida se va forjando de esta manera. Es como aprendemos, levantandonos cuando caemos, una y mil veces si es preciso, porque cada crisis, es en realidad una oportunidad de crecimiento y desarrollo personal.
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