Existe un "latinajo" (que es una frase latina que se ha hecho famosa), que dice: "Errare humanum est". Claro que, esta "humana" característica no debería justificar los mismos errores o equivocaciones continua y permanentemente. Lo que sí es importante, es que cuando nuestros errores o equivocaciones afecten a otros, pidamos disculpas e incluso hagamos esfuerzos por enmendar los daños ocasionados. Nunca debemos vanagloriarnos de hacer daño a nadie.
Pero la realidad es que a algunos individuos les es difícil ofrecer disculpas. Pareciera que excusarse es reconocer que son humanos y hasta rebajarse o bajar de ese pedestal, en el que su "egocentrismo" lo tiene aupado
Lo cierto es que nada habla mejor de nosotros, como seres humanos, que nuestra capacidad para disculparnos y corregir nuestros errores. Muchos individuos, por el contrario, dedican tiempo y esfuerzo en elaborar excusas para sus errores, sin reconocer, que nos construimos más como personas sobre las cenizas de nuestros errores, y que nos llavara a la cumbre del triunfo.
