miércoles, mayo 11, 2016

El águila y el milano (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Un águila, abrumada con una pena, se sentó sobre las ramas de un árbol en compañía de un Milano.
- ¿Por qué, dijo que el Milano; tienes una mirada tan pesarosa?"
- "Busco, contestó ella; un compañero conveniente para mí, y no he sido capaz de encontrarlo"
- "Acéptame, respondió el Milano; soy mucho más fuerte que tú"
- "¿Y cómo eres capaz de asegurar los medios de vida por medio de los raptos?"
- "Bien, yo a menudo he capturado y llevado a un avestruz en mis garras"
El águila, persuadida por estas palabras, lo aceptó como su compañero. Poco después de las nupcias, el águila dijo:
- "Vuela y tráeme el avestruz que me prometiste"
El milano, elevándose a lo alto en el aire, regresó con el ratón más lamentable posible, apestando por el tiempo que había estado sobre los campos.
- "¿Es esta, dijo el Águila; la realización fiel de tu promesa a mí?"
El milano contestó:
- "Por alcanzar tu mano real, no hay nada que yo no hubiera prometido, por más que yo supiera que podría fallar en la realización"

Frase del Día (11-05-2016)

Los elefantes de circo, cuando son pequeños, se quedan amarrados a un cadena sostenida a la tierra por una estaca. Se cansan de intentar huir, pero es en vano, la estaca y la cadena los condena a no ser libres. Cuando son adultos, los fenomenales mastodontes de miles de kilos de peso, no se atreven a intentar huir, porque aprendieron que es inútil, luchar contra las cadenas y la estaca. Eso nos pasa a los humanos, desde pequeños nos enseñan a ser sumisos con el poder, siempre el que manda tiene la razón. Y eso queda grabado en nuestra memoria, que cuando llegamos a ser adultos, somos incapaces de luchar contra las injusticias, el poder tiene el mando y no podemos osar a luchar y ese "ruido de las cadenas" es lo que veces nos ensordece y paraliza, porque creemos que las llevamos encima. Y no es asi, la esclavitud paso hace siglos, ahora debemos luchar por romper esas cadenas imaginarias que nos sujetan al poder. Aunque parezca mentira, la unión hace la fuerza y si como dice Llach:

"Si yo tiro fuerte por aquí,
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos".

Evidentemente como el "elefante", debemos comenzar nosotros a tirar fuerte y que todos aquellos que quieran que se unan a esta fuerza y caera seguro este sistema opresor en el que vivimos