El Calidoscopio (hoyquierocontarte)

Existía un hombre que a causa de una guerra en la que había peleado de joven, había perdido la vista. Este hombre, para poder subsistir y continuar con su vida, desarrolló una gran habilidad y destreza con sus manos, lo que le permitió destacarse como un estupendo artesano; sin embargo, su trabajo no le permitía más que asegurarse el mínimo sustento.
Cierta Navidad quiso obsequiarle algo a su hijo de cinco años, quien nunca había conocido más juguetes que los trastos del taller de su padre con los que fantaseaba reinos y aventuras. Su papá tuvo entonces la idea de fabricarle, con sus propias manos un hermoso calidoscopio como uno que él tuvo en su niñez.
Por las noches fue recolectando piedras de diversos tipos que trituraba en decenas de partes, pedazos de espejos, vidrios, metales,... Tras la cena de Nochebuena pudo, finalmente imaginar a partir de la voz del pequeño, la sonrisa de su hijo al recibir el precioso regalo. El niño no cabía en sí de la dicha y la emoción que aquella increíble Navidad le había traído de las manos rugosas de su padre ciego.
Durante los días y las noches siguientes el niño fue a todos los sitios llevando el preciado regalo, y con él regresó a sus clases en la escuela del pueblo. En el descanso entre clase y clase, el niño exhibió y compartió lleno de orgullo su juguete con sus compañeros que se mostraban fascinados con aquella maravilla.

fuente: http://hoyquierocontarte.blogspot.com.es

Frase del Día (20-05-2016)

Soprende como a medida que hemos ido avanzando en esa transición hemos perdido la educación que nos enseñaron nuestros padres, en la escuela y no se la hemos transmitido a nuestros hijos, nietos. Antes cuando entrabamos en algún sitio, incluidos los lavabos publicos entrabamos con un buenos días, en los transportes publicos cediamos nuestros sitios a las personas necesitas (ancianos, embarazadas, madres con niños pequeños... minusvalidos). Eso era algo que llevabamos inculcados. Pero desde hace decadas podemos que esa educación no existe hoy en día. Podemos a la juventud sentada y con los pies en el asiento de enfrente y si le dices algo, casi te perdonan la vida. Pero es que la gente mayor tampoco es mejor... Hoy vamos disfrazados por la vida de buenas personas, pero si podemos pisotear al vecino lo haremos. Hoy en día podemos vivir en un bloque y los vecinos ni nos conocemos, cada uno va a lo suyo, sin preocuparse de lo que ocurre en la casa de al lado y por eso, esa violencia de genero es más evidente. Antes tambien la había, pero muchos vecinos o llamaban a la policia o intentaban que no llegaran a estos extremos y es que eramos una familia, aunque no de sangre donde todos se ayudaban... todo eso se ha perdido, incluso la educación entre los politicos