sábado, mayo 21, 2016

La camisa del Zar (hoyquierocontarte)

Había una vez un zar que se encontraba enfermo y dijo:
- "Daré la mitad de mi reino a quién me cure".
Entonces todos los sabios se reunieron y deliberaron mucho rato sobre la manera de curar el zar, pero no sabían como hacerlo. A pesar de los pesares, uno de aquellos sabios dijo que él lo podía hacer.
- "Si en la tierra podemos encontrar un hombre feliz, dijo; que le saquen la camisa y que el zar se la ponga: se curara".
El zar hizo que le buscaran por el mundo un hombre feliz: unos enviados suyos se desperdigaron por todo el reino, pero no encontraban ninguno. No había ni uno, de contento: uno era rico pero estaba enfermo, el otro estaba bueno pero era pobre; otro, rico y con salud, se quejaba de su mujer; otro, de su hijo. Todo el mundo deseaba una cosa u otra.
Un anochecer, el hijo del zar pasaba por delante de una barraca miserable y oyó a alguien que decía:
- "Gracias a Dios he trabajado bien, he comido bien, me voy a la cama: ¿qué me falta, a mí?"
El hijo del zar se alegró mucho; ordenó que entraran enseguida, que cogieran la camisa de aquel hombre, dándole por anticipado el dinero que quisiera, y que la enviaran al zar. Los mensajeros enseguida entraron en casa del hombre feliz y le quisieron coger la camisa, pero aquel hombre era tan pobre que no tenía camisa.

 fuente: http://hoyquierocontarte.blogspot.com.es

Frase del Día (21-05-2016)

Muchas veces los humanos envidiamos los que otros tienen y eso nos impide ser felices con lo que tenemos y que puede ser más hermoso que eso que creemos que nos daria la felicidad. puede tener muchos orígenes, pero lo más destacado de este sentimiento negativo hacia los demás es la misma persona y su forma de ver las cosas en su vida. Generalmente, esta emoción surge debido a que se padecen frustraciones personales, baja autoestima, o a la dificultad de poder conseguir objetivos que se han planteado en la vida. Cuando a otras personas del entorno tienen una mejor condición de vida y esta situación no es aceptada, es allí cuando surge este sentimiento. La inseguridad en uno mismo es otro de los factores que hace que se genere este estado de resentimiento, eso por desgracia nos hace no ver que aquello que poseemos